El 2 de mayo es una fecha muy especial para los madrileños, pues se celebra el Día de la Comunidad de Madrid. Para comprender el porqué se eligió esta fecha conmemorativa debemos remontarnos a principios del siglo XIX, al 2 de mayo de 1808, día que marcó un hito histórico. ¿Qué sucedió este trágico día?
Apúntate a nuestra visita guiada por el Levantamiento del 2 de mayo y acompáñanos a recorrer los lugares claves de Madrid vinculados a esta rebelión de los ciudadanos madrileños contra la ocupación de las tropas de Napoleón.
Nos daremos cita en la Plaza de Isabel II, desde donde el guía nos llevará al cercano Palacio Real, lugar donde se prendió fuego a la mecha de la insurrección. Ante la sospecha de los vecinos de que los franceses querían secuestrar al único miembro de la familia real que quedaba en España, sumado al deseo de deshacerse de las tropas francesas, estos iniciaron un gran levantamiento popular espontáneo que pasó a la historia como el Levantamiento del 2 de mayo.
Sin apenas apoyo militar, se constituyeron partidas de barrio lideradas por caudillos improvisados, y se utilizaron como armas cualquier objeto servible a tal fin, como piedras, agujas de coser o macetas arrojadas desde los balcones. Quedaron para la historia héroes como la costurera Manuela Malasaña o los capitanes Velarde y Daoiz.
Nos desplazaremos hasta la Puerta del Sol, lugar donde tuvieron los enfrentamientos más violentos de la contienda, los cuales Goya inmortalizó en su cuadro "La carga de los mamelucos". En esta plaza también veremos la placas de agradecimiento a los que lucharon aquel día de 1808.
Seguiremos por el centro de Madrid hasta otro de los lugares que recuerdan este suceso, la Plaza del dos de Mayo, donde se erige la escultura de bronce Héroes del Dos de Mayo, inaugurada con motivo del centenario de este hito histórico, en 1908.
Tras casi 2 horas de visita guiada por los sucesos del Levantamiento del 2 de mayo, finalizaremos conociendo las represalias por parte del ejército francés, que terminaron con casi 500 fusilamientos. En su obra Los fusilamientos del 3 de mayo, Goya representó estos terribles acontecimientos. Las cenizas de los que lucharon el 2 de mayo reposan en un obelisco situado en el Paseo del Prado.