Cogimos éste circuito mi pareja y yo por lo barato que era y sin grandes pretensiones. Nos sorprendió para bien lo bien organizado que estaba. Esperábamos que nos alojaran en un hotel mediocre y de baja calidad, pero otra vez fuimos sorprendidos con un gran hotel familiar en illa de Arousa, por el cual sólo podemos dar mil gracias ya que para nosotros fue lo mejor del viaje. La familia que regenta el hotel o piorno se desvive por que te sientas como en casa, y lo consiguieron! Limpieza perfecta, todos los días nos hacían la habitación.
Desayuno perfecto , café, Cola cao, zumo, repostería casera de Adela, a quien felicito por sus bizcochos, tostadas con tomate y aceite o con mantequilla y mermelada. Podías repetir siempre que quisieras!
Comida y cena casera, para nada repetitiva. Sopas, carnes, pescados, marisco... Un primero, un segundo ,un postre, y un chupito para finalizar, precedido de un cántico y baile de Rianxeira muy divertido.
No somos personas muy dadas a ese tipo de animación, pero ellos (Benjamín y Eugenia)te hacen sentir tan cómodo que acabas bailando y cantando con ellos. Es que no quieres llegar tarde porque no te lo quieres perder! Todo un espectáculo!!
Los camareros de sala(Yoli, Uriel y Lara) los más jóvenes, nos demostraron que la edad no está reñida con la educación y la servicialidad, ole qué chavales! El entorno es un paraíso, rodeados de un sinfín de playas, puertos y parques naturales.Un entorno que enamora.
Bares, restaurantes y chiringuitos playeros. La gente de la illa, maravillosa, muy dispuesta a ayudar y a guiarte por la isla. Mereció la pena tantas horas de autobús hasta llegar a la isla. El guía que nos acompañó durante toda la semana ( Eugenio), un crack. Es un guía nativo que sabe cómo llevar a un grupo y hacer amenos los viajes. En definitiva, quedamos gratamente sorprendidos con el circuito. Muchas gracias a Nattivus por ésta experiencia que recordaremos siempre.